Si ha sufrido los fuertes dolores que suelen acompañar a un problema de vesícula biliar, probablemente se sienta aliviado de que le hayan extirpado el molesto órgano. La cirugía de la vesícula biliar alivia el dolor y suele ser el único tratamiento eficaz.

¿Cuál es el procedimiento para la extirpación de la vesícula biliar?

La vesícula biliar es un pequeño órgano situado en el cuadrante superior derecho del abdomen, debajo del hígado. La vesícula biliar ayuda a la digestión almacenando y liberando bilis, que descompone los nutrientes y las vitaminas y los transporta al intestino delgado según sea necesario.

La bilis está compuesta por grasas, líquidos, bilirrubina (una sustancia amarillenta producida durante la descomposición de los glóbulos rojos) y colesterol. Los cálculos biliares pueden formarse cuando la bilis del cuerpo contiene demasiada bilirrubina o demasiado colesterol. También pueden formarse si la vesícula biliar no se vacía completamente o con suficiente frecuencia.

¿Cómo cambia la vida tras la extirpación de la vesícula biliar?

Aunque una vesícula biliar sana y en funcionamiento ayuda a la digestión, es un órgano del que el hígado y el intestino delgado podrían prescindir. Tras la extirpación de la vesícula biliar, el hígado compensa la pérdida de bilis almacenada suministrando continuamente esta sustancia al sistema digestivo.

La bilis está menos concentrada cuando procede directamente del hígado y no de la vesícula biliar. Como resultado, tiene el potencial de actuar como un laxante y causar movimientos intestinales más frecuentes.

Puede tener más dificultades para digerir las grasas en las semanas siguientes a la operación. Esto puede provocar dolor de estómago, diarrea, hinchazón y exceso de gases. Por ello, el Dr. Belo proporciona instrucciones de cuidados posteriores para ayudar a los pacientes a evitar estos síntomas.

La mayoría de los problemas digestivos se resuelven por sí solos con el tiempo, a medida que el cuerpo se adapta a la vida sin la vesícula biliar. También pueden controlarse con algunos cambios en la dieta, la mayoría de los cuales son lo suficientemente saludables como para mantenerlos durante el resto de la vida.

Realice los siguientes cambios en su estilo de vida para evitar problemas digestivos tras la extirpación de la vesícula:

  • Adopte una dieta baja en grasas y evite comer alimentos muy grasos (como patatas fritas, quesos enteros, cremas y helados).
  • Coma comidas más pequeñas y frecuentes en lugar de las más grandes.
  • Coma una pequeña comida después de ayunar durante varias horas.

Para saber más sobre la vida después de la extirpación de la vesícula biliar y sus beneficios, agende una consulta con el Dr. Nuñez Santana, poniéndose en contacto con nuestro equipo de agendamientos

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